Tal vez usas desodorante cada mañana.
Quizá incluso llevas uno en la mochila "por si acaso".
Y aún así, al final del día...
😓 Sientes que el mal olor sigue ahí.
👃 Ya sea en las axilas, los pies o el aliento, es incómodo.
Y lo peor es que te limita en lo social, en lo laboral, y hasta en la intimidad.